¿Lista para ser tu mejor versión y atraer el tipo de relación que mereces?

Talvez te haz preguntado: 

• ¿Por qué cuanto más cerca me siento de él, más se aleja, diciendo que necesita más espacio?
• ¿Por qué atraigo hombres que no les interesa el compromiso?
• ¿Por qué atraigo hombres casados o comprometidos?
• ¿Por qué atraigo hombres ambivalentes?
• ¿Por qué atraigo hombres parecidos a papá o a mamá?
• ¿Será que repetiré los destinos de las mujeres de mi familia?

Te despiertas una vez más preguntándote en qué estás fallando que no tienes la relación que deseas.

Tu cama y corazón están vacíos. Y aunque sabes conscientemente que eres suficiente y completa sin necesidad de una pareja, la soledad es innegable, y la felicidad te sabe mejor cuando es compartida. 

Al final, somos seres sociales, y esa relación especial traería una chispa que tu corazón anhela a tu vida… pero por más que intenta no pasa.

O quizás estás insatisfecha con la relación que tienes y quieres saber qué hay detrás de cada elección que haces. 

Luego de cada relación fallida vuelves a reconfirmar tus creencias acerca de los hombres, tu amor propio parece desvanecerse una vez más, y recreas cada momento una y otra vez, tratando de encontrar qué dijiste, qué hiciste, qué pudo cambiar el rumbo de la relación. 

Es un martirio, pero a la vez lo sientes necesario; como si culparte una y otra vez al menos da una razón válida a esto que sigue pasando. 

Y duele. 

Duele porque sabes que tienes mucho que ofrecer y cualquier hombre sería dichoso. 

Duele porque ves parejas felices por doquier y no importa cuánto hayas tratado, las relaciones terminan igual. 

Duele porque NO SABES qué hacer.

Estás en “La escuela del amor” y graduarte de ahí parece imposible.

Pero tranquila... 

Estamos aquí para decirte, NO es tu culpa.

No has hecho nada mal. 

Pero… ellos tampoco. (No te salgas de la página, dame un minuto!) 

Tus relaciones (o falta de), son sólo un espejo de lo que tienes que trabajar, de las lecciones a aprender, y pueden ser el mejor regalo para llevarte a tu mejor versión. 

Y aunque haya dolido en el pasado te aseguro algo:

Una vez hayas hecho los pasos y estés realmente abierta al próximo nivel, puedes dar un salto cuántico a la conexión divina con tu verdadero amor.